Rincón de los poetas


16.06.2016
Rincón de las poetisas
Begoña Abad 



Escribir no sirve para nada, decían
y tu pensabas : No puedo evitarlo.
Y ahora, te sientas contra la tapia dura de la vida
buscando el sol
y para que no te vean
escribes mentalmente en la terraza del cielo
donde puedes borrar con tu propio corazón
las equivocaciones.
Y te salen palabras vergonzosas
sentidos, tactos, imágenes,
olores prohibidos,
todo en colores chillones,
en medio de un mundo en blanco y negro.
Te salen retozones murmullos,
ronroneos de gato,
pereza por todo el cuerpo
dejándose caer ladera abajo
entre retamas,
y en cada poro hay semillas
que esparces como amante
en el cuerpo de la amada,
para que broten más palabras
como hijos deseados ,
y callas,
con los ojos cerrados,
escribes en la pizarra del cielo
mientras ellos se afanan
en labores que cargan a su espalda
y vuelven a murmurar
agrios, tristes, recelosos :
Escribir no sirve para nada.
                                                                      Begoña Abad






04.06.2016
Rincón de los poetas
Loca


Van diciendo por ahí que la vesania habita en mí,
que no hay nada ni nadie que pueda sostener mi cordura.
Sí, estoy loca.
Loca porque no quise mirar dentro de ti
ese alma tuya tatuada de inocencia.
Flor de una mirada y muchos silencios.
Triste canción sin dueto, e inevitable naufragio
de pétalos quemados en orillas desnudas.
Reflejo de mi infausto transitar.
Presente efímero y futuro desperfecto.

Yo quise como nadie poder sostenerte,
sin jarrones ni lazos,
sin riendas ni espuelas.
Me ofrecí a guardar tus restos más allá del camposanto.
Yo que desee convertirte en vida sobre la muerte.
Y ahora es el agua en tus rojas mejillas
quien me grita: necia.
Necia soy, por perderme esas merecidas horas de amor
                    Teresa Frías.


01.05.2016
Dia de la Madre
Begoña Abad
No se si te lo he dicho:
mi madre es pequeña
y tiene que ponerse de puntillas
para besarme.
Hace años, yo me empinaba, 
supongo, para robarle un beso.
Nos hemos pasado una vida
estirándonos y agachándonos
para buscar la medida exacta,
donde poder querernos.
                                                               Begoña Abad

 

Carlos Robredo.

El historial literario de Carlos Robredo es denso y abundante. Relatos, poemas, artículos críticos y de opinión y un largo etcétera que llega hasta el peregrino oficio de prologar obras ajenas. Aparte de sus libros, sus colaboraciones han poblado revistas como Arévacos, Arena y cal, El barco vikingo, Ojos de papel o La pluma de El Burgo.
    Del último número de esta publicación, robamos descaradamente su más reciente trabajo.

 
 

¿Conformismo o resistencia?  

                                              A Manuel Moral
Vida amarga que nos donan sin pedirla,
que nos obliga a soportar mil avatares
pereciendo día a día en sus mudares
sin que sea deseada, ni querida. 
¡Son extraños sus requiebros!
Su discurrir, ajeno y resentido,
nos reprocha pequeños desvaríos
y abrasa nuestro hacer en los infiernos.
Nada cuentan los amores que brindamos, 
ni los actos de bondad si los hacemos.
No nos premia la vida los desvelos
ni si al prójimo tendemos nuestras manos.
¡Es la vida! Nos decimos,
cuando brotan nuestras lágrimas de fuego,
y si en la noche nos abruma el desconsuelo,
¡Es la vida! en silencio repetimos.
   Carlos Robredo



Sesenta de Carlos y una de Robredo

(Rima libérrima)
Tiene  de sublime  la feliz dedicación,
con la excusa de la edad,
a no ocuparse en nada,
de gozar de un  divino  beneficio
si se tiene una pluma bien cargada.

Los amigos de Carlos  disfrutamos  posesión
de un extraño privilegio;  la ventura,
de gozar de sus versos,  que en verdad
son  hermosos y sin trampa ni cartón,
químicamente , poesía pura.
                                                  
  Alfonso Bengoechea




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